Desde hace unas 2 semanas me he puesto a buscar curro. He actualizado mi portfolio (aquí) y mi CV, y me he hartado a mandar mails a todas las agencias que se me ocurrían... Sin respuesta aparente por parte de ninguna, me planteé el hacer algo original y rompedor. Pero antes de planear nada, Google. Encontré infinitas maneras divertidas de hacerte ver entre un taco de CVs, entre las que destaco las que publicó el blog Territorio Creativo. Ahí van unos ejemplos:
- mandar un mono azul por correo con una nota: "he venido aquí para currar".
- enviar un tarro con semen y una nota que decía "la publicidad me pone". (Este osado consiguió un contrato en prácticas en la agencia.)
- mandar un sobre con 30 euros, acompañado de una nota: "Me apuesto 5.000 pelas a que no me contratáis".
- enviar un anónimo: "Tenemos secuestrada a una publicista. Si no la entrevistan en una semana la enviaremos en pedazos al Burger King. Adjuntamos su currículum. Sigan las indicaciones y todos saldremos ganando". En la foto, la chica que lo hizo aparecía amordazada y el papel estaba salpicado con unas manchas rojas simulando sangre.
- enviar a un cerebro en formol y en una nota adjunta: "Quien desea llegar lejos, empieza por entregarse al máximo".
Y la que más me gusta: Yvonne Ginde, directora de Complot, recuerda que una vez llegaron a una agencia en Buenos Aires un copy y un diseñador. El director creativo de la agencia les dijo que por el momento no había espacio físico en la agencia para sentar a dos personas más. Pues el lunes siguiente, los chicos montaron una oficina en la acera frente a la agencia, escritorio, sillas, ordenadores, impresora, teléfono y hasta cafetara incluida. Al final del día, el director general les invitó a firmar un contrato.
Y es que está visto que la crisis agudiza el ingenio (y la creatividad).